Joaquín Valdeón: De la musique avant toute chose
Podríamos definir a Joaquín Valdeón como un artista multiplicado. No es solo un creador que produce obras en varias disciplinas, sino una especie de hacedor proteico que, siendo siempre el mismo, se expresa unas veces mediante la plástica y otras a través de lo sonoro. Mas es un hecho que su trayectoria vital y profesional está marcada por la música, que ejerce como prima inter pares y que se sitúa “antes que cualquier otra cosa”, como si el verso de Verlaine se hubiese tomado en sentido literal. Así, Valdeón es, desde 1997, el experimentado director del Coro de la Universidad de Oviedo, entidad igualmente en constante metamorfosis, en donde cada curso se renuevan la mayoría de sus componentes. Se nos antoja un coro/río heraclitiano, que siempre fluye, sin que deje de sonar el mismo rumor que nos transporta a rincones hermosos y poco frecuentados del repertorio.
El maestro Valdeón es músico desde niño. Supo aprovechar la afición filarmónica de su familia, empezando porque su abuelo –José Menéndez Carreño. Cuchichi– fue un célebre cantante tradicional asturiano, Con el tiempo, Valdeón se titularía en Viola y se licenciaría en Musicología. Su sólida formación es una de sus señas de identidad. Esta visión integral de la música le ha permitido abordar nuevos repertorios como director, dar oportunidades a los jóvenes compositores y afrontar estrenos absolutos de un amplio número de obras para solistas, coro y orquesta en exitosos conciertos celebrados en muy diversos escenarios. ¡Cómo no recordar la espectacular presentación de la Misa “The armed man”, de Jenkins! O las obras de Arvo Pärt, Alfred Schnittke o John Tavener, por solo citar a autores de renombre internacional que llevó a los atriles en su amplia trayectoria directorial y en concepto de estreno en España en no pocos casos. Es interesante destacar, por otro lado, que su técnica directorial parte de la escuela de Pierre Cao, que unifica el gesto para el coro y la orquesta. Pero va más allá y la enriquece con la tradición coral inglesa, donde cabe la imaginación y hasta una cierta plasticidad de los resultados en la medida en que lo sensitivo adquiere el máximo desarrollo.
Toda esta experiencia tiene aún otro ámbito de acción en el ejercicio de la crítica musical. Son para nota las agudas y precisas observaciones –escritas sin pelos en la lengua– que nutren sus críticas, aparecidas en diversos medios periodísticos y que, sin duda, podría recopilar en un libro que serviría de ayuda y orientación a quienes pretendiesen adentrarse en este difícil género, así como de disfrute al conjunto de los aficionados.
Valdeón es un maestro en el arte de salirse del camino trillado. Y no solo en la terreno de la música académica, como se comprueba con su valioso trabajo en torno a la Misa de gaita, una joya del patrimonio inmaterial asturiano que fue declarada Bien de Interés Cultural en 2013. Tiene algo de hombre renacentista y es eso lo que explica la naturalidad con la que se multiplica en unas u otras vertientes del Arte.
Gaudeamus igitur.
Ángel Medina.
Profesor de Musicología. Universidad de Oviedo